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Coco

17 September, 2009

Esta fruta tropical energizante contiene minerales como hierro y calcio. Su leche es una bebida refrescante, sabrosa y nutritiva, que ayuda a recuperar la energía corporal.
Desde tiempos inmemoriables, el coco se ha utilizado en las islas polinesias por sus multiples propiedades y por su sabroso gusto.
Esta fruta es originaria de las islas de clima tropical y subtropical, siendo muy frecuente su consumo en los países de Centroamérica, el Caribe y África tropical.
El coco se destaca básicamente por la gran cantidad de fibra que contiene. El líquido que posee en su interior se aprovecha por sus propiedades laxantes. Por otro lado, los minerales y vitaminas se concentran en su blanca pulpa. Dentro de estos, pueden incluirse: el hierro, el zinc, el cobre, el ácido fólico, el fósforo, las vitaminas del grupo B y del E, etcétera.
Los especialistas recomiendan su consumo porque aseguran que, al contener altas cantidades de sales minerales y azúcares, es un alimento muy energético. Además de concentrar la mayor cantidad de minerales y vitaminas, la pulpa del coco es la parte más rica en grasas buenas, es decir de origen vegetal, y proteínas.

Debido a que el coco no es un alimento con el cual las muchas personas no se encuentran familiarizadas, la forma más simple de comenzar a consumirlo es mezclándolo con cereales y leche en el desayuno diario. No obstante, la mayoría de los países de de clima tropical incluyen el coco en numerosos platos, como guisos y preparaciones con pescado, por sus propiedades refrescantes, remineralizantes e hidratantes.
• Los especialistas aconsejan consumir coco en caso de diabetes y obesidad.
• Si se necesita prevenir o eliminar todo tipo de parásitos intestinales. Para esto debe comerse una cucharada de coco fresco en el desayuno.
• En los casos de constipación, en los cuales resulta útil por sus propiedades diuréticas y laxantes.
• Para eliminar el exceso de alcohol del organismo.

Más razones para incorporarlo a la dieta:
• No aporta demasiadas calorías: a pesar de que muchos consideran que el coco es una fruta muy calórica, su leche o jugo no contienen casi grasas y posee muy pocas calorías, lo que resulta una muy buena opción para obtener calcio y otros minerales esenciales sin engordar.
• El coco debe mantenerse a temperatura ambiente. Una vez abierto, deberá guardarse en la heladera o refrigerador dentro de un recipiente con agua para evitar que se seque.
• El primer paso para consumirlo es realizarle dos orificios y extraer el agua, y luego separar la cáscara de la pulpa. Resulta sencillo para esto llevarlo al horno unos minutos, y luego deberá lavar la pulpa y desechar la cáscara.
• La manera más fácil de seleccionar un coco es oliendo su aroma que debe sentirse sin necesidad de acercarse a él.
• A pesar de que se trata de un alimento de múltiples beneficios, es importante que el consumo elevado de sustancias ricas en grasas saturadas aumenta los niveles de colesterol en la sangre, aunque si se ingiere razonablemente no tiene porque preocuparse.

Esta fruta al igual que el resto es necesario que se tenga en cuenta par auna alimentación saludable, balanceada en nutrientes, sabores y colores.

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