Sintomas y remedios

En muchas ocasiones, y especialmente cuando iniciamos la práctica de ejercicio físico después de un tiempo considerable sin realizar ninguno, nos aparecen las molestas agujetas. Estas no son más que un dolor muscular acompañado de la correspondiente inflamación.

Existen varias formas para prevenirlas y, entre ellas, destaca la importancia de, antes de dar comienzo a cualquier tabla de ejercicios, llevar a cabo una sesión de calentamiento previa. Del mismo modo, al ir a acabar nuestra citada tabla también deberemos realizar los pertinentes estiramientos.

El ejercicio físico, causante de las agujetas

Conforme vayamos avanzando en la práctica deportiva se hace necesario que planifiquemos esta de forma gradual pues así los tejidos musculares podrán ir adaptándose, poco a poco, a ese sobreesfuerzo y a ese a cambio. Llevando esto a cabo lograremos que den una mejor respuesta y evitaremos cualquier tipo de daño.

Asimismo en sesiones de alta intensidad de ejercicios también es fundamental incluir partes de actividad más ligera pues de esta manera se da también tiempo a los tejidos para recuperarse.

Masaje muscular, remedio para acabar con las agujetas

Estos son algunos de los principales consejos para evitar las habituales agujetas. En el caso de que no haya seguido ninguno de ellos y ahora las sufra tendrá que recurrir a algún remedio para aliviarlas.

No hay una fórmula mágica, pero sí se puede optar por masajes musculares, por la aplicación de frío en las zonas donde las tengamos o por baños de agua caliente.

Uno de los “males” que más afecta a los jóvenes es la aparición del acné en su rostro y es que a esa edad la coquetería y el sentirse atractivo o atractiva para los demás es muy importante.

Productos en farmacia hay muchos pero también se puede recurrir a un amplio número de remedios tradicionales para acabar con los granos y espinillas.

Acné juvenil

A continuación les damos a conocer los más típicos:

Aplicar sobre el acné en varias ocasiones durante el día la pulpa de aloe vera.

Pelar un pepino, cortarlo en rodajas muy finas y luego bañarlo en ron. Lo dejaremos aplicar durante veinte minutos, aproximadamente, en los granos.

Frotar las zonas afectadas por el acné con ajo varias veces al día.

Antes de irnos a dormir, lavarse la cara con agua clara y aplicar dentífrico o pasta de dientes sobre los granos  y espinillas. Lo mantendremos durante toda la noche.

Exprimir un limón y algunas de sus gotas echarlas sobre la parte de nuestro rostro que queramos que deje de tener acné.

Mojar un bastoncillo en alcohol y luego aplicarlo directamente sobre los granos. Este producto nos ayudará a secarlos con rapidez. Este remedio sólo se puede usar una vez al día.

Aplicación de tratamientos para el acné

Realizar una pasta con vinagre diluido de sidra de manzana y bicarbonato de soda. Proceder luego a extenderla por la zona donde hay acné y finalmente lavarla con agua.

La piel de una naranja, la raíz de consuelda, diente de león o té de salvia son otras de las fórmulas caseras que existen para acabar con el conocido acné juvenil.

Un movimiento brusco o una mala postura a la hora de dormir son dos de las principales causas que, en la mayoría de ocasiones, nos provocan lo que se da en llamar tortícolis.

¿Qué hacer para evitar que empeore? o, mejor dicho, ¿qué hay que tener en cuenta para lograr que nos vaya desapareciendo?

Molesta y dolorosa tortícolis

Aquí unos cuantos consejos:

• Cuando comenzamos a sentir la rigidez en el cuello en ese momento lo mejor es aplicarnos hielo, envuelto en una toalla, pues se encargará de reducir la inflamación.
• Una vez que hemos conseguido frenar el hinchazón, lo que más nos servirá será aplicarnos calor pues nos calmará el dolor.
• Cuando nos vayamos a sentar debemos hacerlo en una silla que sea firme y, a ser posible, es recomendable que en ese momento utilicemos una toalla enrollada para ponerla en la base de nuestra espalda. Así, se conseguirá que nuestra columna vertebral esté mejor alineada.
• A la hora de dormir es imprescindible tener claro varios aspectos: hacerlo en un colchón firme, no dormir boca abajo y descansar en posición fetal pues es la más recomendable para nuestro cuello.
• Podemos tomar ibuprofeno o aspirina para aliviar el dolor y mantener a raya la inflamación.
• Una de las situaciones en las que tenemos que tener cuidado para no dañarnos más el cuello es a la hora de levantar cualquier objeto pesado. Así, el modo correcto para hacerlo, y que no se nos debe olvidar, es doblar las rodillas mientras mantenemos la espalda recta y el objeto lo deberemos color entre nuestros pies.

Es aconsejable dormir en posición fetal

El vaginismo es una afección más extendida de lo que, en principio se podría pensar. Se define como la imposibilidad que tienen algunas mujeres de realizar el acto sexual ya que se produce una contracción involuntaria de los músculos que conforman el tercio inferior de la vagina.

Muchas son las causas que pueden producir este hecho y básicamente la gran mayoría son de tipo psicológico. Entre ellas se encontrarían abusos sexuales, experiencias dolorosas en la visita del ginecólogo, miedo al embarazo o a contraer enfermedades,…

Vaginismo

El vaginismo suele clasificarse en dos categorías:

Primario. Este se produce cuando la fémina nunca ha podido llevar a cabo relaciones sexuales mediante la penetración. En muchos casos suele ocurrir que la mujer no supiera que padecía esta afección y lo descubra en el momento que comienza su actividad sexual.

Secundario. Este segundo tipo se produce cuando, de repente, una fémina que ha tenido experiencias sexuales con penetración vaginal se siente incapaz de poder volver a tenerlas.

Imposibilidad de penetración

Es necesario recalcar que toda mujer que padece vaginismo puede disfrutar de juegos sexuales y llegar al orgasmo mediante cualquier forma que no sea el coito.

El tratamiento para solucionar este fenómeno requiere, ante todo, no sólo una terapia personalizada sino también física y psicológica pues, como decíamos anteriormente, en la mayoría de los casos la raíz de la afección está en miedos o difíciles situaciones emocionales.

También es cierto que muchas féminas que padecen vaginismo prefieren dejar a un lado el sexo antes de llevar a cabo un tratamiento para resolverlo.

Acné, diarrea, cansancio, dificultad para concentrarse o dolores abdominales son algunos de los síntomas que sufren la mayoría de las mujeres durante el llamado síndrome premenstrual.

Todos ellos, y otros también frecuentes como las migrañas o la inflamación de los pechos, alteran su día a día de manera razonable.

Molestias abdominales típicas del síndrome premenstrual

Por este motivo es necesario tener en cuenta estas recomendaciones que nos pueden ayudar a paliar o a acabar con estos molestos efectos:

Durante el tiempo que dura dicho síndrome se aconseja tomar alimentos como la piña que disminuye la  retención de líquidos, o los plátanos y los frutos secos que contribuyen a inhibir el dolor gracias a la vitamina 6 que contienen.

Se recomienda reducir el consumo de lácteos porque la lactosa puede causar aumento de estrógenos y, por tanto, síntomas más fuertes o numerosos. Y esto mismo ocurre también con los productos que contengan grasas de origen animal.

Hay que evitar tomar café y alcohol pues ambos consiguen hacer aún más intensos los efectos del período premenstrual.

Reducir tanto el consumo de sal como el de azúcar.

Decantarnos por beber agua o zumos naturales frente a bebidas gaseosas que nos hinchan y tienen más azúcares.

Frutos secos, recomendables durante el síndrome premenstrual

Optar por realizar ejercicio físico de diversa índole, pues nos ayudará a relajar los músculos y a evitar, la tan temida por algunas mujeres, retención de líquidos.

Con todas estas recomendaciones que les damos en este artículo conseguiremos aliviar las inexcusables molestias y dolores del síndrome premenstrual.

La ansiedad, ya sea por situaciones profesionales o personales, es un mal cada vez más frecuente en la sociedad quizás debido al ritmo de vida estresante que llevamos.

Persona con ansiedad

Para contrarrestarla, prevenirla o ayudar en su control existen un amplio número de hierbas que nos pueden servir en este sentido si las tomamos en infusión. Estos son algunos ejemplos:

La Valeriana es una de las infusiones más habituales en el intento por hacer frente a la citada ansiedad y, en concreto, a algunos de sus síntomas como son el estrés, las palpitaciones o los vómitos.

Igualmente efectivo es el uso de las infusiones de albahaca, eso sí sin excederse porque puede producir somnolencia. Un par de tazas al día de esta hierba será más que suficiente.

La melisa es uno de los remedios caseros más utilizados cuando se intenta acabar con cualquier tipo de alteración del sistema nervioso. En este caso, con tres tazas al día bastará.

Infusión de tila

A tranquilizarnos nos ayudará la infusión de lavanda o espliego que intentará acabar también con situaciones de irritabilidad o mal humor. Se recomienda tomar dos tazas al día.

Indudablemente si hay una infusión que contribuya a calmar nuestro nerviosismo esa es, sin duda alguna, la tila.

Según el estado emocional de cada persona variará el número de infusiones de esta hierba que podremos tomar al día pero suele ser recomendable entre tres y cuatro vasos.

Una de las mayores preocupaciones de cualquier padre o madre es que sus hijos gocen de buena salud. Para lograrlo y para conseguir que eso sea así no sólo cuando son pequeños sino también cuando crecen se hace necesario que, desde la infancia, se establezcan unos hábitos saludables para evitar problemas como el sobrepeso.

El primer hábito y uno de los más importantes es, sin duda, el de realizar una alimentación equilibrada y también variada.

Niños aprendiendo a comer fruta

Para que esta sea tal y como señalamos debe contar con fruta y verdura, con las proteínas y cereales necesarios, y dejando relegada a la bollería industrial y a la comida rápida.

En relación a la alimentación también es fundamental que desde bien pequeños nuestros hijos aprendan a realizar un buen desayuno, pues es el momento en el que debemos darle toda la energía posible a nuestro cuerpo para que pueda funcionar durante el día.

El segundo hábito importante es la necesidad de realizar algún tipo de ejercicio físico pues este contribuye a mejorar tanto el estado de ánimo como el rendimiento escolar. Y eso sin olvidar que también favorece a mejorar el índice de masa corporal.

El ejercicio físico es fundamental para los niños

En este sentido, para lograr que nuestros hijos realicen deporte nada mejor que compartir con estos momentos para ello pues, de este modo, a la vez les estamos dando ejemplo.

El tercer hábito que subrayamos es la necesidad de que los peques de la casa aprendan que es vital el beber agua pues es más beneficiosa para nuestro cuerpo que otros productos como refrescos, que tantos les gustan.

La menopausia es una etapa por la que pasan todas las mujeres, normalmente cuando cuentan  entre 45 y 55 años, que finaliza con el cese de las menstruaciones.

Hasta llegar a esa situación, durante más o menos tiempo, las féminas sufren cambios en el ciclo menstrual, sofocos, variaciones en su estado de ánimo, fatiga, sequedad vaginal, cambios metabólicos que les hacen engordar o pérdida involuntaria de orina.

Efectos de la menopausia

Un grupo amplio este de inconvenientes que hacen que la mujer vea alterada, en cierta medida, su día a día. Para poder contrarrestarlos, prevenirlos o aliviarlos existen diversos remedios caseros:

Mezclar una taza de agua con una pizca de flores de espino y cinco gramos de Artemisa. Se hierve todo durante aproximadamente cinco minutos para, una vez transcurrido ese tiempo, colar el producto resultante. Seguidamente le añadiremos un poco de miel y procederemos a tomarlo.

Triturar varias semillas de soja hasta que se consiga tener una pasta suficientemente suave. Después la herviremos en agua, una taza más o menos, durante un cuarto de hora. Y luego, ya obtenido el líquido compuesto, lo tomaremos.

Tomar infusiones de alfalfa, apio o angélica será una manera de aliviar los bochornos o sofocos que nos ocasiona la menopausia. Y es que, entre otras cosas, estimularán la producción natural de estrógenos.

El ejercicio físico, básico durante la menopausia

A todos estos remedios, hay que subrayar la necesidad de adquirir ciertos hábitos que nos ayudarán a combatir los efectos de aquella. Así, por ejemplo, es necesario beber mucha agua, llevar a cabo una dieta equilibrada, realizar ejercicio físico y evitar situaciones de estrés.

Estreñimiento, exposición al frío, alimentación incorrecta o tensión emocional son algunas de las causas que originan caspa en el cuero cabelludo de muchas personas.

Cabello con caspa

Diversos tratamientos y productos (champús, lociones, ampollas,…) son los que existen para prevenir e intentar corregir este incómodo problema. No obstante, también nos encontramos con una serie de remedios caseros, transmitidos de generación en generación, que intentan conseguir lo mismo. Entre ellos destacan los siguientes:

El zumo de un limón fresco recién exprimido es una de las opciones que existen para el problema de la caspa. En esta ocasión, este debe aplicarse al cabello en el momento en el que nos estamos enjuagando el champú.

Las raíces de la remolacha también son aplicables y en concreto deberemos hervirlas en agua y el líquido resultante nos lo aplicaremos, mediante suaves masajes, sobre el cuero cabelludo todas las noches.

El aceite de almendra es otra de las opciones existentes para prevenir la caspa. En este caso cogeremos una cucharada de dicho aceite y mediante un algodón lo aplicaremos a nuestro citado cuero cabelludo. Después, nos colocaremos un gorro de plástico y permaneceremos así durante media hora. Una vez transcurrido ese tiempo se lava el pelo. Este tratamiento para que sea efectivo sólo debe aplicarse una vez por semana.

Aceite de almendras, remedio contra la caspa

La pulpa del aguacate, el apio o tomillo seco hervido son otros de los productos caseros que pueden ser utilizados en pro de nuestro cabello para ponerle fin a la molesta y antiestética caspa.

El aceite de oliva, las verduras o el pollo son algunos de los productos que mejor identifican a la conocida dieta mediterránea. Un conjunto de alimentos estos que dan lugar a una de las dietas más recomendables desde el punto de vista del sabor pero, sobre todo, desde la perspectiva de la salud. Y es que aquella se caracteriza por su equilibrio alimenticio, sus productos de calidad y su valor saludable.

Alimentos de la dieta mediterránea

Por tal motivo, existe todo un amplio conjunto de recetas que se basan en esta pirámide de alimentos dando lugar a una gastronomía que satisface a todos los paladares. Dos de las más ricas y sanas son estas:

Ensalada Mediterránea

Pimientos asados, cebolletas, atún, sal, aceite de oliva, calamares, vinagre, alcaparras y huevos duros son los ingredientes necesarios para elaborar esta comida.

Hervir los calamares, que una vez preparados se escurren y dejan enfriar, es el primer paso para la preparación de esta ensalada. Luego se cortan en tiras muy finas estos y otros ingredientes y se van colocando en capas.

Finalmente, se prepara una vinagreta con el aceite y el vinagre, que se añade al resto de alimentos ya troceados.

Pollo a la mediterránea

Para elaborar este plato se necesitan los siguientes ingredientes: pollo, cebolla, ajo, tomate, vino blanco, laurel, tomillo, pimentón dulce, aceite de oliva, pimienta y sal.

Pollo a la mediterránea

Una vez pelados y picados tanto la cebolla como los ajos se sofríen junto al tomillo. A continuación, se salpimenta el pollo que se dora y luego se añade al sofrito realizado.

Al mismo se añade el vino blanco y se deja evaporar. Finalmente se echan el resto de ingredientes que faltan, se tapa la cazuela y se deja cocer durante una hora.

De este modo conseguiremos un plato sencillo pero sabroso.