Sintomas y remedios

La celulitis, toxinas atrapadas en líquido dentro de las células grasas puede mejorar mediante los consejos que citamos en los informes anteriores, pero también se debe tomar en cuenta opciones y tratamientos externos, entre ellos:

Radiofrecuencia: aplicación de calor y frío. Produce tensado de la piel al calentar las fibras de colágeno y elásticas de la dermis y al mismo tiempo produce lipólisis (dilución de grasa) entre sí, permitiendo su remoción por drenaje linfático. Puede combinarse con mesoterapia si no esta embarazada o en lactancia.

Mesoterapia: Aplicación de microinyecciones con sustancias lipolíticas, flebotónicas, mejoradotas de la circulación, etc, combinables para reducción, reafirmación del cuerpo y la mejoría de la apariencia de la piel, así como el brillo y lozanía. Este tratamiento realizado con sustancias infiltradas a pocos milímetros de profundidad de la piel, posibilita una acción local en el lugar donde se encuentra el cuadro a tratar.

Aplicación de fosfatidilcolina: mesoterapia profunda, dirigida específicamente a la adiposis localizada.

Drenaje linfático: Se utiliza para el tratamiento de edemas, puede ser manual o mediante el uso de contractotes.

Endermoterapia: Es la aplicación de masajes realizados con copas o vasos sectores conectados a un aparato que produce vacío y permite la movilización del tejido con edema o celulitis, “arrastrando” el líquido intercelular para dirigirlo hacia sitios de drenaje.

Tratamiento del poceado con vacumterapia: Se produce por succión un “bombeé” del tejido adiposo que cubre la zona hundida.

Electroestimulación con contractotes (gimnasia pasiva): Produce la contracción pasiva de grupos musculares que requieran tratamiento, aportando una sensación agradable y activa al mismo tiempo. Sirve para retonificar los músculos y provocar lipólisis (reducción de la grasa).

Termoterapia: Es la aplicación de calor con una finalidad terapeutica, realizada en forma localizada. Se produce un estímulo metabolico con el incremento de todas las funciones celulares.
Para el tratamiento local se pueden usar geles, cremas y emulsiones. Pero previo a su aplicación es recomendable exfoliar la piel.

Con tratamientos internos y externos adecuados se puede intentar limitar su acumulación, frenar su extensión y prevenir sus complicaciones. Asimismo, se debe tener en cuenta que predisposición no es lo mismo que predestinación y todo lo que se haga para corregirla es un desafío implícito. La edad del comienzo del tratamiento es importante, ya que antes se comience, mejor serán los resultados.

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