Sintomas y remedios

Esta afección reúne los cambios benignos en los tejidos mamarios, conocidos como displasia mamaria, estos cambios no son cancerosos, y se consideran una variante normal cuyo motivo se lo asigna al cambio hormonal.
Esta afección atañe al 60% de las mujeres de entre 30 y 50 años con menor incidencia en aquellas que toman pastillas anticonceptivas.
Algunos factores inciden como el alto consumo d cafeína, grasas y antecedentes familiares.
Los síntomas más comunes se acentúan durante el periodo menstrual desapareciendo luego, ellos son:
• Protuberancias en el tejido
• Molestia en las mamas
• Sensibilidad
• Dolor
• Secreción ocasional de los pezones

Mediante el testeo medico se perciben masas mamarias redondas que se mueven; las ecografías mamarias también posibilitan ver los cambios quistitos y en algunos casos la realización de biopsias descartan otros inconvenientes.
Los tratamientos varían, en algunos casos se restringen las grasas y la cantidad de calorías consumidas a diario como también la cafeína.
Muchos especialistas luego de analizar la historia clínica de la paciente, suelen recetar anticonceptivos orales que disminuyen los síntomas, como también otros medicamentos y no dejan de recomendar el uso de un sostén apropiado y las horas de descanso suficientes para cada actividad diaria.
Debemos recordar que el padecimiento de esta afección no aumenta el riesgo de contraer cáncer de mama, pero se debe prestar atención a cada nueva formación quistica ya que no es, sino mediante la intervención del especialista que se sabe que esta es benigna, por ello, el autoexamen mamario es sin duda un elemento fundamental que toda mujer debe tener en cuenta para cuidar su salud.
Muchos son los centros que se especializan en esto y los que difunden el modo en como se realiza el autoexamen mamario; recuerde que debe realizarlo al menos una vez al mes, recostada en una cama, colocando la palma de una mano por debajo de la cabeza y palpando con la mano disponible el seno contrario; luego debe cambiar las manos y revisar el otro seno. En caso de percibir anomalías, el medico sabrá aconsejarle, recuerde que muchas de las protuberancias son simplemente parte de esta afección y que como dijimos al principio ello no significa que sean formaciones cancerosas, sino simplemente parte del cambio hormonal usual en una mujer.