Sintomas y remedios

Muchos son los alimentos que forman parte de nuestra dieta y que nos aportan beneficios de indudable valor. Este sería el caso, por ejemplo, de las aceitunas que se incluyen en la conocida dieta mediterránea por el conjunto de nutrientes que poseen.

Así, por ejemplo, comer este producto supondrá que contribuyamos a reducir de manera palpable el conocido “colesterol malo” y es que cuenta con un importante nivel de grasas como el ácido oleico que mantiene a raya a aquel. Y eso sin olvidar que las mismas ayudan a fortalecer los vasos sanguíneos y a prevenir la posible aparición de trombos.

Aceitunas

De la misma forma, el consumo de aceitunas supondrá que estemos previniendo enfermedades de las llamadas degenerativas y es que cuentan con importantes niveles de vitamina E que es la que contribuye a evitar el envejecimiento precoz y también el cáncer.

Otro de los usos más frecuentes que se le han dado a las aceitunas durante los años ha sido el de actuar como antiinflamatorio. Y es que las mismas ayudan a aliviar el dolor y a reducir la inflamación.

Para calmar el apetito y para evitar las grandes pérdidas que trae consigo la sudoración son otras de las funciones que se le dan a este producto natural, sabroso y económico.

El motor de nuestro cuerpo, el corazón, requiere que cuidemos mucho nuestra salud y en concreto un factor como es el colesterol. Es necesario tener a este muy controlado pues tener unos niveles altos del mismo, más de 200 mg/dL, puede traer consigo el que la persona afectada pueda llegar a sufrir un infarto de miocardio.

El corazón, principal afectado por el colesterol elevado

Por tal motivo, aquí le damos a conocer algunos consejos alimenticios para reducir sus niveles de colesterol:

Es necesario comer legumbres pues estas se encargan de eliminar lo que se conoce como colesterol malo.

Se hace vital el aumentar el consumo de frutas, verduras y cereales de tipo integral. Y es que los minerales que estos contienen ayudarán a nuestro organismo tanto a mejorar la circulación sanguínea como a reducir la presión arterial.

Hay que comer, por los menos una o dos veces en semana, pescado azul.

Las grasas saturadas tienen que ser consumidas lo menos posible y eso significa limitar la ingesta de embutidos, alimentos fritos, bollería, productos precocinados, carnes rojas, alimentos fritos y lácteos enteros.

Asimismo hay que tomar productos que sean ricos en grasas buenas, eso significa, tomar frutos secos, aceite de oliva y girasol, aguacate,…

Pescado azul