El
resfriado común es una enfermedad infecciosa no grave que afecta
a las vías respiratorias superiores. Es fácilmente reconocible
ya que la persona que se resfría no deja de estornudar, tiene abundante
secreción nasal, puede
también padecer dolor de cabeza y sensación de malestar
general.
Por lo general el resfriado se curará en un plazo de una semana
y no dejará nigún tipo de secuela salvo en los casos en
los que la persona enferma tenga su sistema inmunitario muy débil
y dé paso por ejemplo a una infección del oido.
Debido a que un resfriado puede estar causado por decenas de diferentes
tipos de virus resulta imposible utilizar ninguna vacuna preventiva como
si se emplea en el caso de la gripe, de hecho una persona que se resfría
y queda inmunizada para el virus que la infectó puede fácilmente
padecer otro resfriado causado por un virus diferente.
Tampoco existen tratamientos para curar la enfermedad y lo único
que puede hacerse en el caso de padecer un resfriado es ayudar a que los
síntomas sean lo más leves posibles por ejemplo con la toma
de analgésicos o antihistamínicos. No es en absoluto recomendable
la toma de antibióticos que no tendrían además ningún
efecto en la curación. También es recomendable beber varios
litros de agua al día o si lo prefiere infusiones calientes o caldo
que le ayudarán a sentirse mejor.
Para prevenir la propagación de los virus causantes de los resfriados
tan sólo hay que tener especial cuidado en la higiene personal
lavándose las manos con frecuencia y evitando el contacto directo
con personas que tienen claros síntomas de un resfriado ya que
cada vez que estornudan lanzán pequeñas gotitas en las que
se encuentran los virus causantes del resfriado.
|