Sintomas y remedios

Variados son los tratamientos para esta afección, y se diferencia en relación al tipo, el lugar y la cantidad del cáncer, así como en el estado físico del paciente.
Los tratamientos están pensados para matar o remover directamente a las células cancerosas o para llevarlas a su muerte evitando su división.
Los diferentes tratamientos son usados constantemente en combinación, ya sea simultáneamente o secuencialmente.

Los más usuales son:

• Cirugía: Esta opción, en algunos casos es la primera acción que se toma ante la presencia de tumores sólidos. En los casos donde el cáncer es detectado en una etapa temprana, la cirugía puede significar la cura del paciente al remover todas las células cancerosas. Los tumores benignos también pueden ser removidos por medio de la cirugía y es aconsejable que esto se realice.
• Radiación: Esta terapia puede aplicarse en conjunto con la cirugía o bien, en el tratamiento con fármacos. Su éxito reside en mediante la radiación matar las células cancerigenas mediante el daño que se les produce con rayos de energía alta.
• Quimioterapia: se denomina así, al conjunto de medicamentos que están indicados para matar las células cancerosas. Estos medicamentos provocan daños a las células evitando que sigan reproduciéndose y propagándose.
• Inhibidores específicos: Este tipo medicación, relativamente nueva en el tratamiento del cáncer, trabajan al concentrarse en proteínas específicas y procesos que son casi siempre limitados a las células cancerosas. El impedimento de estos procesos hace que las células dañinas no puedan crecer y dividirse.
• Anticuerpos: Este tipo de tratamiento involucra el uso de anticuerpos para combatir las células cancerosas. Nuestro organismo ya posee anticuerpos, y estos otros anticuerpos que se le suministran son unos que han sido pensados para su uso como fármacos. Estos anticuerpos pueden trabajar por medio de varios mecanismos, como ser dejar a las células cancerosas sin las señales necesarias o terminar con ellas directamente. Son entonces, por su tipo, inhibidores específicos.
• Modificadores de respuestas biológicas: Estos tratamientos lo que hacen, es usar las proteínas que normalmente tenemos en nuestro organismo para estimular las defensas del cuerpo contra esta enfermedad.
• Vacunas: El propósito de las vacunas contra el cáncer es estimular las defensas de nuestro cuerpo. Las vacunas suelen contener proteínas que se encuentran o que son producidas por las células cancerosas. De esta manera, al brindarle al organismo estas proteínas, el tratamiento se enfoca en aumentar la respuesta inmune de nuestros cuerpos contra las células cancerosas que darán lugar a la enfermedad.