Sintomas y remedios

Esta patología es la infección del útero, las trompas de Falopio y toda la estructura pélvica. Esta infección no esta relacionada a una cirugía o a un embarazo.
La incidencia de esta enfermedad es mayor en adolescentes menores de 25 años y es conocida también como salpingitis.
Las adolescentes tienen mayor índice de probabilidades de contraer esta afección ya que el epitelio columnar endocervical se explaya más allá del endocérvix, cubriendo un área mayor  que es mas susceptible a infecciones por chlamydia (ver apartado). La clamidia, como se explico en su apartado especifico, no se propaga en células escamosas como las que hay en el endocérvix y la vagina.
Otro de los factores para contraer este malestar es el recambio activo y constante de parejas, es decir mantener una sexualidad promiscua favorece al desarrollo de infecciones que dan como resultado esta afección.

Otros factores fundamentales son:

• Escasa o deficiente higiene intima
• Promiscuidad sexual
• Consumo de tabaco
• Utilización de duchas vaginales
• Utilización del método anticonceptivo DIU (ver apartado especifico)
• Mantener relaciones con personas con uretritis
• Enfermedades de transmisión sexual
• La menstruación también colabora ya que moviliza bacterias que se ven bloqueadas si la paciente toma anticonceptivos orales.
Los factores que disminuyen las probabilidades son:

• Administración de anticonceptivos orales
• Monogamia
• Utilización de espermicidas
• Controles anuales ginecológicos
• Correcta higiene, aseo y consulta al medico ante cualquier malestar o duda
Los síntomas pueden agruparse en:

• Dolor abdominal
• Fiebre
• Sensibilidad en el cerviz
• Material purulento
• Secreción vaginal anormal
Mediante el examen laparascopico los médicos logran determinar la afección y procuran erradicar a los agentes que han causado la infección mediante la utilización de antibióticos.
Existe también la intervención quirúrgica que es implementada en los casos donde se estima la existencia de un absceso pélvico (ver apartado de absceso).
Como en todas las afecciones, la consulta al médico en forma temprana es una ventaja en todos los aspectos que mejora la respuesta del organismo conservando la fertilidad y la salud general de la paciente.

Esta afección comprende el agrandamiento de la glandula, y le acontece a la mayoría de los hombres cuando comienzan a envejecer. Lo que ocurre, es que el crecimiento de la glandula oprime la uretra y puede producir por ello, problemas urinarios y vesicales.

Esta hipertrofia benigna no es una enfermedad maligna y no aumenta las probabilidades de contraer cáncer de prostata.

Cientificamente se desconoce el motivo del aumento del tamaño de la prostata, aunque los factores se encuentran ligados al envejecimiento y a los testiculos; por ejemplo, aquellas personas que no poseen testiculos porque se los han extirpado a temprana edad a causa de un cáncer testicular, no posee probabilidades de contraer agrandamiento de prostata.

Esta afección es muy usual y viene dada con los años; sus sintomas más comunes son:

• incontinencia
• vaciado incompleto de la vejiga
• retención urinaria
• goteo al final de la micción
• necesidad de orinar mas frecuente
• micción molesta, dolorosa y aveces con sangre
• necesidad repentina de orinar
• a pesar de hacer fuerza para orinar, el chorro es débil

Luego de la revisación medica, se suelen realizar algunos de los siguientes estudios que contribuirán a informar al especialista, y aportarán más datos sobre la afección:

• examen de orina residual
• estudio de presión del flujo
• urocultivo, con el fin de determinar si existe infección
• analisis de orina para determinar infección y presencia de sangre
• examen de antígeno prostático ( a fin de determinar unposible cáncer de próstata)

Cuando a un paciente se le determina esta afección, los especialistas suelen recomendar el tratamiento más apropiado, teniendo en cuenta la gravedad de los sintomas y el estilo de vida, para ello se tienen en cuenta las cirugías y el uso de medicina. En la mayoría de los casos, los sintomas no son tan graves y con los cuidados personales se puede continuar con la vida casi normalmente
Los especialistas recomiendan orinar en cuanto el organismo lo indique y no retener la orina, incluso ir sin la necesidad de hacerlo; evitar el consumo de alcohol, cafeína y tabaco; beber de a pequeñas cantidades, distribuyendo la ingesta de liquidos a lo largo del día; no automedicarse en caso de gripes, resfríos o catarro; además aconsejan mantener una vida activa, ejercitarce y realizar los ejercicios de kegel para fortalecer los musculos de la pelvis; es muy importante llevar una vida más tranquila, libre de estres, lo que no significa sedentaria.

Los especialistas determinan la necesidad de una cirugía cuando el paciente observa sangrado en la orina, no puede retenerla o bien cuando el dolor es bastante incisivo. La mayoría de los hombres que han atravesado el episodio de la cirugía, ven mejoras en la cantidad del flujo urinario y una disminución de los sintomas.

Asimismo existen tratamientos menos invasivos como:

• Energía de radiofrecuencia
• Energía de microondas
• corriente eléctrica
• termoterapia
• láser
• losstents prostaticos

Dentro de las complicaciones, se pueden padecer: dificultad para orinar; cálculos urinarios, sangrado en la orina, e infecciones urinarias.

Lo importante es estar atentos para que la consulta al especialista no se realice tarde, por ello si percibe que orina menos de lo habitual, padece fiebre, escalofríos, dolor abdominal, y sangre en la orina es mejor detenerse un momento y consultar al especialista.

Esta patología se caracteriza por el endurecimiento del hígado y la degeneración de las células hepáticas, que conduce a la pérdida de las funciones normales del hígado.
Es causa de muerte en individuos en edades comprendidas entre los 25 y los 60 años.
El proceso es en un principio la inflamación del hígado seguida de destrucción de los hepatocitos; regeneración celular anormal y obstrucción del funcionamiento de la glándula.

Las causas más comunes que provocan esta enfermedad son:

• Consumo de alcohol.
• Medicamentos (Metrotrexato, etc).
• Exposición a tóxicos.
• Infecciones crónicas, hepatitis B y C y sífilis congénita.
• Colestasis hepática.
• Desórdenes metabólicos, como la enfermedad de Wilson.
• Enfermedades autoinmunes.
• Sarcoidosis.

Los síntomas más característicos son:

• Fatiga y debilidad.
• Hígado aumentado de tamaño.
• Bajo apetito, náuseas y pérdida de peso.
• Palmas de manos enrojecidas.

En la enfermedad ya avanzada:

Se puede apreciar una coloración amarillenta de ojos y piel.
Orinas oscuras.
Venas en forma de araña, en la piel.
Caída de pelo.
Aumento del pecho en los hombres.
Aumento del bazo.
Acumulación de líquido en abdomen y piernas.
Hemorragias.
Diarreas sanguinolentas o negras.

Como evitar esta patología:
• Evite el consumo excesivo de alcohol.
• Evite la exposición a sustancias químicas tóxicas para el hígado.
• Este atento si ya ha padecido hepatitis o desnutrición.

La cirrosis desarrollada no tiene cura, pero si se evitan las causas puede detenerse.
El daño hepático es irreversible, pero se puede controlar los síntomas y llevar una vida casi normal.

La colitis es una inflamación del intestino grueso o colon. Existen varios tipos y en términos generales, abarca varios procesos, que varían de crónicos a agudos y transitorios.
Entre los tipos de colitis podemos mencionar: Colitis ulcerosa; Colitis de Crohn o granulomatosa; Colitis linfocítica; Colitis colagenosa; Colitis tóxica; Colitis asociada al uso de medicamentos; Colitis hemorrágica; Colitis nerviosa; Colitis isquémica.
La colitis puede devenir de diferentes procesos patológicos, como ser infecciones, trastornos inflamatorios, falta de flujo sanguíneo y antecedentes de radiación al intestino grueso.

Por ello hay que conocer las principales causas de irritación del colon:

• Alteraciones causadas por microorganismos que habitan en él de manera natural y participan en el proceso digestivo.

• Medicamentos que lastiman la mucosa del intestino.

• Consumo de grasas animales, leche y sus derivados, comidas picantes y azúcares.

• Alteración del funcionamiento intestinal por la presencia de parásitos o virus.

• Estrés y nerviosismo son responsables de muchos trastornos digestivos.

Los síntomas varían y pueden incluir dolor abdominal, calambres, diarrea, deshidratación, distensión abdominal, aumento de los gases intestinales, heces sanguinolentas, inflamación en el recto, fiebre, fatiga, pérdida de apetito y peso, debilidad y estreñimiento, entre otros.

 Recomendaciones generales:

• Consumir frutas, verduras, cereales integrales, hortalizas y té verde, ya que mantienen en buenas condiciones al aparato digestivo.

• Moderar el consumo de grasas, productos derivados de la leche e irritantes del aparato digestivo, como café, tabaco, picante y bebidas gaseosas.

• Beber al menos 2 litros de agua al día.

• Reducir el estrés y la ansiedad, relajándose, haciendo deporte o usando infusiones de hierbas naturales.

A la hora de analizar esta patología, lo más acertado es realizar una colonoscopía, que permite ver la magnitud de los daños.

En casos más severos los individuos que luego de presentar estos síntomas no concurren al especialista, pueden padecer complicaciones severas como perforación del panel intestinal o hemorragias.