Stored In Neumonología

Asma Bronquial (parte II)

April 7th, 2009 | By luciana

Los niños a partir de los 5 años pueden realizar un estudio para medir la función pulmonar (espirometría) y determinar si el probable asma que los médicos han de estar investigando ha generado una disminución de sus capacidades o presenta una mejoría espirométrica al recibir broncodilatadores (siendo esta última una característica inherente del asma). Su utilidad no sólo es diagnóstica, sino también para el seguimiento.
No está de más reforzar el concepto de que el tratamiento que iniciará el niño está destinado a permitirle desarrollar una vida normal, que evite o reduzca el ausentismo escolar, el deterioro de su capacidad o función pulmonar y la limitación de las actividades de recreación o competitivas (que sin duda reforzarán su autoestima  y la confianza, alejándolo de la idea muchas veces transmitidas por ideas o legados familiares de que, al tener asma, será casi un discapacitado).
Siendo el asma una enfermedad inflamatoria de las vías aéreas, su tratamiento pasa por la prescripción de antiinflamatorio (si reúne las condiciones antes mencionadas para recibirlo). El tratamiento debería ser monitoreado junto con el pediatra de cabecera en el asma persistente moderado y por un especialista en el caso de que la patología sea severa.

A tener en cuenta:
• Medidas ambientales: reducir la exposición a los ácaros, cucarachas, animales, hongos y tabaquismo pasivo.
• Inmunoterapia: si los padres reciben sugerencia de realizar un tratamiento de inmunoterapia. Antes de los cinco años, no hay estudios que lo validen debajo de esa edad.
• Farmacológico: en las crisis asmáticas debe recurrirse a un tratamiento intensivo de rescate (que incluye broncodilatadores con o sin corticoides, dependiendo de la severidad y la prolongación de la crisis en curso) y en las intercrisis, la piedra angular del tratamiento son los antiinflamatorios.

Hoy se dispone de tratamientos altamente efectivos para el control del asma. Es imposible predecir, cuando comienza el tratamiento, si su uso será sostenido en el tiempo: podría realizarse un descenso progresivo o escalonado del tratamiento prescripto luego de cuatro a seis meses de estabilidad clínica (y de acuerdo a la época del año y los antecedentes de cada paciente). Pero si se puede afirmar, desde un comienzo, que el diagnostico de asma no debe relacionarse con gravedad o discapacidad.

Tags :

Leave a Reply

You must be logged in to post a comment.