La
indigestión puede estar causada por multitud de factores desencadenantes
de lo que será una mala transformación y asimilación
de los alimentos y por lo tanto de los síntomas de hinchazón
de abdomen, flatulencias, acidez, pesadez de estómago,...
La
indigestión por lo general puede deberse a un exceso alimenticio
o la ingesta de alimentos que no son fácilmente digeribles sobre
todo cuando la secreción de bilis está entorpecida o cuando
el hígado no funciona de manera totalmente correcta. También
podemos encontrar síntomas de indigestión ocasionados por
trastornos nerviosos y por algunas enfermedades
más graves pero menos comunes.
La forma de alimentarse también es definitiva en el caso de las
indigestiones, por ejemplo consumiendo frutas
ácidas como la naranja en horas nocturas o cometiendo excesos
también en ese horario que no es el más adecuado para copiosas
cenas. La mezcla incorrecta de alimentos también puede ocasionar
malas digestiones como en el caso de mezclar frutas, verduras y hortalizas.
La realización de ejercicio físico intenso poco antes o
después de las comidas tampoco es lo más recomendable ya
que para una correcta digestión el estómago necesito un
aporte adicional de sangre que en esos casos está cumpliendo otras
funciones.
Los remedios para la indigestión son variados, desde los antiácidos
hasta los remedios naturales como las infusiones de manzanilla o menta
poleo que son tan comunes en la fitoterapia.
También es aconsejable antes de las comidas más generosas
tomar alimentos ácidos para que el estómago se vaya preparando,
por este motivo se suele recomendar que la fruta se consuma antes del
almuerzo en lugar de tomarla después.
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