La
ictericia se identifica como la coloración amarillenta de la piel
y de las mucosas debido a un incremento de bilirrubina que se acumula
en estos tejidos.
La
icteriacia puede estar originada por diferentes enfermedades sin embargo
en todas ellas de una u otra manera se encuentra afectado el hígado.
Las clases de ictericia que podemos encontrar son:
- Ictericia pre hepática, se debe a la bilirrubina conocida como
no conjugada o indirecta. Este tipo de bilirrubina es soluble en grasas
y por lo tanto no aparecerá como síntoma la coluria que
es la coloración muy oscura de la orina, en ocasiones puede recordar
a la coca cola y que se presenta como uno de los primeros síntomas
de una hepatitis aguda.
- La ictericia hepática que se debe a problemas propios del hígado
como la destrucción de hepatocitos como en el caso de la cirrosis.
- La ictericia post hepática está ocasionada por la obstrucción
del conducto colédoco por ejemplo debido a la presencia de un cálculo
biliar.
En todos los casos la ictericia requiere atención médica.
No todos los casos pueden considerarse graves ya que la ictericia es tan
sólo un síntoma de que algo está sucediendo en el
hígado y por lo tanto lo que resulta necesario es saber con exactitud
cual es el origen de esa ictericia para intentar poner solución
en la medida de lo posible.
Hay que recordar que durante los periodos en los que el hígado
se encuentra con problemas es recomendable seguir una dieta
ligera que no lo sobrecargue favoreciendo así su recuperación.
En fitoterapia
suelen recomendarse hierbas que mejoran su funcionamiento y en algunos
casos parece que han dado buenos resultados, como el aloe vera, aunque
siempre debería de consultar a su médico para que él
decida qué es lo mejor en su caso.
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